"Estamos en un momento en el cual nosotros, después de muchos años, cambios y varias situaciones que existieron en cuanto al armado del plantel, no pudimos cumplir uno de los objetivos del semestre, pero lejos estamos de pensar que todo está terminado. No hay crisis, no la van a encontrar. Mi permanencia no depende de los malos resultados que puedan llegar a existir, hemos construido algo mucho más sólido y fuerte que eso”, explicó el entrenador".

Gallardo agregó: "El hincha siempre quiere ganar y ha sentido esa desilusión, pero no se confunde y no se deja llevar por ciertas cosas que a veces quieren desestabilizar. Reconocemos las falencias que hemos tenido y los malos resultados que nos provocaron esta pequeña desorientación, pero nos volvemos a posicionar para tomar aire y buscar el mejor funcionamiento del equipo, ése es mi deseo y lo que me debe ocupar".

De cara a lo que viene, el DT reconoció: "Creo que vamos a estar capacitados para pelear el campeonato y recuperar los puntos. Mi función es preparar el mejor equipo posible, con convencimiento. Lamento mucho decirles a aquellos que están esperando, que acá no hay ninguna crisis y que no van a confundir al hincha de River".

"Como entrenador, uno tiene que hacer docencia todo el tiempo y acompañar procesos. River exige mucho y enseguida, y no todos están preparados para ser exigidos enseguida y de manera inmediata. Dentro de los tiempos normales de acompañar procesos y poder darles solidez y respaldo, está mi función, pero tenemos que salir a competir y salir a ganar, siempre", expresó Gallardo.

En relación con el nivel del equipo, contó: "Hemos sido irregulares, pero no fueron todos momentos malos en este semestre. La primera fase de Copa Libertadores fue muy buena, pero no la pudimos sostener en el primer partido de octavos de final. Tuvimos varios futbolistas de selección que viajaron; el calendario comprimido significó que no hubiera descanso ni tiempo de preparación acorde a lo que queremos hacer y cómo queremos jugar. No es una excusa, es lo que pasa y es real".

Por último, compartió: “Más allá de los momentos buenos y no tan buenos que hemos atravesado en estos ocho años, lo que se construyó fue muy fuerte como para que nos sostengamos con convencimiento. No hemos cambiado; todos los equipos del mundo tienen altibajos. En el fútbol, un semestre bueno lo puede tener cualquiera, pero sostenerte con convencimiento durante ocho años no sé si es fácil de lograr".