A los 23 años, está viviendo uno de los mejores momentos de su vida. Porque logró lo que siempre soñó desde chico: es titular en un equipo tan grande y ganador como River y con un lugar en la selección paraguaya para comenzar las Eliminatorias y con la posibilidad de estar en la próxima Copa América.

Pero Robert Rojas está más feliz porque esto lo disfrutan y sienten sus seres más queridos. Y así lo refleja en el inicio de la charla, con un tono de voz suave que marca lo que pasa en su interior: “River me cambió la vida y a quién no se la cambia. Trato de mantener mi humildad, como siempre, y no me olvido nunca del lugar de dónde salí y de mis raíces. Me crié en un lugar humilde, pero con todo el amor de mis padres. Y estoy más feliz porque ellos disfrutan esto que me está pasando, por mi mamá, Daniela, y Nicolás, mi papá. Me ayudaron a que pueda ser futbolista y formarme como ser humano. Siempre me alentaron para que siga adelante. Y también por mis hermanos, Edgar y Ronald, que también juegan al fútbol en el Club 2 de Mayo de la Segunda División de Paraguay. De no ser por ellos, hoy no estaría viviendo esto tan lindo, que todavía no lo puedo creer. Ahora quiero ayudarlos en todo lo que pueda y devolverles todo lo que me dieron.

¿Qué es River?
Es difícil de describir lo que se siente estar en este Club, porque cada día me sorprendo con una cosa nueva. El otro día, cuando fuimos a la pretemporada, me sorprendió la cantidad de gente que fue a recibirnos. Eran 15.000 personas que no paraban de alentarnos y dándonos todo su amor. Viven por estos colores. Yo cuando hablo con mis familiares y amigos les digo que no se puede creer la pasión y el fanatismo que tienen por este Club. Y eso lo charlamos entre nosotros, cómo no matarse en cada entrenamiento y partido y pagárselo con todo lo que estamos ganando. River es uno de los más grandes del mundo, por sus hinchas, el fútbol que juega y los títulos que gana. En lo personal, me motiva mucho sentir el cariño que me brindan.

¿Y Gallardo?
Es el técnico que todo jugador quiere tener. Siempre nos dice que tenemos que ganar todo, que no hay que relajarse y estar preparados al máximo porque siempre va a jugar al que vea en mejores condiciones. Es una persona que tiene hambre y nunca se conforma. Siempre va por más. Además también se fija en la parte humana de cada persona y está siempre dispuesto a ayudarte.

¿Cómo estás viviendo este momento?
Muy contento de poder jugar y no desaprovechar esta oportunidad. Ya pasó el proceso de adaptación, que no fue fácil. El fútbol argentino es exigente y jugar en River aún mucho más. Ahora estoy más suelto y mostrando todo lo que puedo dar. Para eso es importante la confianza que me da Gallardo.

¿Qué te dice expresamente?
Como yo soy el último hombre, me pide que siempre esté atento para cerrar a espaldas de los centrales que juegan delante de mí. En este caso, Martínez Quarta y Paulo Díaz. Y que achique hacia adelante para que la defensa juegue cerca de la mitad de la cancha. También estar atento a los movimientos que haga Enzo Pérez para cubrirlo si deja algún espacio. Me pide que hable constantemente para ordenar a la defensa.

¿Te adaptás a esto de jugar con una línea de 5?
Sí. Cada vez nos vamos sintiendo mejor. Yo como soy un jugador rápido y que tiene buena lectura de juego no tengo problemas para llegar a los cruces, anticipar o ganar en el uno contra uno. En lo que más insiste Gallardo es que estemos concentrados los noventa minutos.

Imagino que están entusiasmados con poder ganar la Superliga.
Sí, porque dependemos de nosotros. Y además de estar primeros estamos jugando a gran nivel. Siendo protagonistas en todas las canchas, como estamos acostumbrados a hacerlo. Gallardo nos dijo en su momento que no nos enfoquemos sólo en la Copa Libertadores y les demos la misma importancia al campeonato y la Copa Argentina. Ahora se ven los resultados: ganamos la Copa Argentina y tenemos chances en la Superliga. Hicimos una buena pretemporada y estábamos convencidos de que teníamos que tener este arranque.

También será clave ganar todos los partidos de local.
Tenemos que hacer valer la localía y no perder puntos. Perdimos algunos partidos que no merecíamos, pero la clave pasa siempre por jugar bien y tener paciencia para atacar, porque todos los equipos se nos cierran y meten mucha gente atrás. Y fundamentalmente ser contundentes para definir las chances que generemos.

Además de Gallardo, ¿con quiénes hablás para que te aconsejen y guíen en el mundo River?
Hablamos todos continuamente, porque es verdad que somos una familia. Tengo un intercambio con los referentes, Enzo Pérez, Armani, Pinola y Scocco. Me dicen que esté tranquilo, que confíe en mis condiciones y que juegue como sé.

¿Qué sentís cuando te comparan con Celso Ayala?
Me pone bien, pero me da vergüenza. Es un orgullo para mí, él es mi ídolo. Fue un gran jugador que dejó su huella en River por su calidad, personalidad y ser buena persona. Ganó muchas cosas y también es un referente del fútbol paraguayo. Ojalá pueda hacer un poquito de lo que él marcó como jugador.

¿Tu otro sueño es consolidarte y triunfar en la selección paraguaya?
Sí. Ya jugué algunos partidos y espero estar en las Eliminatorias y la Copa América. Así como en River hay muy buenos centrales y una competencia sana, en la selección hay marcadores centrales de muy buena calidad y jerarquía. Espero que Berizzo me siga dando chances y demostrar que puedo jugar en la selección de mi país. Igual, todo siempre va a depender del nivel futbolístico que demuestre en River.