“Uno necesita potenciar lo propio, lo que creemos que podemos hacer y en base a eso tener buenas sensaciones. También observamos el comportamiento del rival, hay cuestiones que tienen que ver con la preparación del partido, con virtudes y defectos de cada uno. El equipo aún no lo tengo confirmado; tuvimos una semana de recuperación bastante buena, fuimos equilibrados en las cargas y creemos que vamos a llegar con todos los jugadores disponibles”, indicó Marcelo Gallardo.

Sobre la actualidad de Pablo Solari, explicó: “Más allá de su rápida respuesta futbolística y lo rápido que pudo empezar a tomar vuelo, estuve hablando en estos días para acompañarlo en el proceso, porque es un chico que recién llega y hay que tener en cuenta los tiempos normales, que no pierda su naturalidad y su alegría. Le tocó salir el último partido con una molestia, pero por suerte se recuperó bien, hizo un entrenamiento bastante bueno y veremos cómo sigue respondiendo, pero creo que lo voy a tener disponible”.

[[cita| El técnico reconoció: | Estamos con ganas de jugarlo, con deseos de ir a imponernos. Eso es lo que siento y lo que me estimula, lo que veo en los jugadores para encararlo, con una gran decisión. Es un encuentro que puede marcar un estímulo y vamos en busca de eso.]]

El entrenador añadió: “Nuestro comportamiento fue siempre el mismo. Muy pocas veces di el equipo, pero no por querer ocultar, sino porque no quiero darle precisiones al rival. Trataremos de sentirnos cómodos como equipo y darle las mejores variantes; sabemos que jugamos contra un rival en su cancha y con su gente. Imagino un partido de mucha disputa y fricción en mitad de cancha, ninguno cederá el protagonismo: tenemos intenciones de imponernos en su cancha”.

Gallardo contó cómo espera el Superclásico: “Boca tiene individualidades importantes en su equipo y hay que tomar los recaudos necesarios, porque pueden ser partidos cerrados y hay que tener cuidado con los jugadores que tienen calidad para resolverlo en pocas chances. Nos encuentra a los dos en igualdad de condiciones en cantidad de puntos, a cuatro de los punteros. Una victoria puede significar que cualquiera de los dos despegue anímicamente”.

“Uno puede imaginar un montón de posibilidades, pero después está el juego mismo y las emociones que manejan los futbolistas, eso no es menor y es para tenerlo en cuenta. Aquellos que puedan manejar las emociones de buena manera se terminan imponiendo y más en estos partidos, que tienen la mirada más marcada. Tiene muchísimo poder. Hay que disfrutarlos y pensarlos, pero se empieza a jugar cuando el árbitro toca el silbato”, analizó el entrenador.